El alcalde culpa al PSOE del estado de la deuda local con los bancos

La polémica sobre la deuda municipal continúa. El alcalde Alberto Casero ha querido matizar los números, ante las críticas recibidas por la dirigente del PSOE Trujillo, Teresa Sevillano. Casero se acordó de los anteriores gobiernos socialistas para justificar la deuda con los bancos. Apuntó que se tiene un préstamos que pidió el PSOE de unos 600.000 euros y quedan por pagar algo más de 200.000.

Además, reiteró que cuando llegó a la alcaldía en 2011, se encontraron con 2.300.000 euros en facturas «en los cajones». Por ello, se acogieron a las dos planes de pago a proveedores del Gobierno central. Del primero queda por pagar la mitad, 800.000 euros. El segundo se abonó con las aportaciones de los tributos del Estado. Asimismo, apuntó que lo único que se ha solicitado, vinculado al PP, ha sido una hipoteca para la compra de la iglesia de la Preciosa Sangre.

El primer edil afirmó además que a 31 de diciembre de 2017 la deuda con proveedores ascendía a 1,8 millones de euros. Este hecho supone una deuda de 195 euros por habitante. En la actualidad, se ha reducido a 1.650.000 euros, de los que 950.000 euros pertenecen tanto a la anterior empresa concesionaria del servicio de basura, como a la actual. Con esos números, matizó que la deuda se ha triplicado en los últimos años por esas facturas del PSOE que ha habido que pagar.

Casero defendió, igualmente, la gestión realizada para intentar bajar esa cifra. Asimismo, resaltó el esfuerzo que se hace para realizar políticas sociales y para mantener programas, a pesar de que, en ocasiones, hay que adelantar el dinero hasta que llegan las ayudas. Por ello pidió seriedad y compromiso, porque «sentarse en una mesa y leer unos papeles es muy fácil. Demos la cara y presentémonos a unas elecciones», añadió en relación a Sevillano.