El alcalde se compromete a pagar cada mes unos 30.000 euros a proveedores anteriores al 2020

El principal deseo del alcalde, José Antonio Redondo, es contar con un presupuesto propio en el Ayuntamiento. En ese objetivo ahora se centran todos sus esfuerzos. Matiza que no se puede prorrogar el existente, «pero no porque sea bueno o malo, sino porque no hay». Confía en que se haga realidad en enero. A partir de ahí, avanza que se podrá diseñar el pago de la deuda, además de cambiar los hábitos de gestión municipal. «Creemos en el municipalsocialismo y en la gestión directa de muchos de los servicios», señala el primer edil. Uno de ellos es la realización de obras.

Redondo señala que uno de los mayores escollos que ha tenido para hacer unas cuentas propias ha sido que no se conocía gran parte de la documentación, tanto por el equipo de Gobierno, como por diferentes departamentos municipales. Tanto es así que «se ha tenido que pedir ayuda a la Diputación», asegura. Ahora, sus técnicos la están revisando.

El primer edil apunta que también hay que definir la plantilla municipal con la Relación de Puestos de Trabajo. Considera que la que se aprobó en su momento, «se tiró para atrás porque era ilegal, ya que superaba la masa salarial en 700 u 800 por cien de lo máximo permitido». Indica que se tenían informes negativos de Intervención, de la Subdelegación del Gobierno y del secretario. Sin embargo, se llevó a pleno. Reitera que ya se está trabajando en esa nueva RPT. Además, avanza que, «si somos capaces de saber todas las irregularidades que se han cometido», se pondrá en conocimiento de la Fiscalía de Cuentas.

En la actualidad, «vamos haciendo lo que se puede» en relación al pago a proveedores. Redondo recuerda que hay mucha deuda no reconocida, lo que supone un problema, no solo para el Consistorio, sino para ese proveedor. No obstante, señala que se está haciendo un sacrificio muy importante. Señala que se van pagando las sentencias judiciales, los préstamos, las nóminas, la Seguridad Social, así como a Hacienda y todos los servicios.

A partir del nuevo ejercicio, asegura que se va a contemplar el pago al pasado y el presente, pero con cifras. «Me comprometo a pagar al mes en torno a 30.000 euros a proveedores anteriores a 2020», señala.

Para ello, se ahorrará en muchas partidas. De hecho, indica que ya se está produciendo, por ejemplo, en sueldos políticos y en protocolo. Asimismo, habrá un aumento de determinadas tasas. Algunas de ellas son ahora inexistentes, como la de depuración de agua. Este servicio supone un gasto de 260.000 euros, indica.

El año 2020 debería ser importante para hacer realidad dos promesas electorales. Una de ellas es la construcción de la residencia de mayores de Huertas de Ánimas. El mandatario trujillano indica que ya se ha tenido la oportunidad de enfocar dos subvenciones para este objetivo, una de ellas es de la Junta y otra de la Diputación.

Otra de esas promesas es la apertura de la piscina climatizada. Para estas instalaciones, ya hay una partida aceptada de 130.000 euros. Además, se tiene vista dos formas de financiación de la climatización. Por tanto, José Antonio Redondo asegura que si no surgen problemas técnicos, estas dependencias podrían estar abiertas en el próximo invierno. El primer edil también se ha comprometió a bajar el IBI. Matiza que no se ha podido realizar esa bajada por problemas técnicos.

El primer edil igualmente considera necesario crear una bolsa de empleo, en donde se detalle la calidad del trabajador, como puede ser un oficial de obras, por ejemplo. Matiza que, en el caso de que se hable de una bolsa social, prefiere que haya un capítulo de contingencias, «que es más flexible». Para ello, tiene que haber informes sociales y una cantidad determinada. «Contratar por contratar no tiene sentido».

También opina que tendrán continuidad otros proyectos, como la Feria del Libro. «Ahora, habrá que ver cómo se hace», señala. Además, avanza que habrá subvenciones con destinos fijos a fines estratégicos y otras saldrán abiertas y concursales.