Más de 130 personas se concentraron ayer, en las puertas del Ayuntamiento, bajo un mensaje claro: 'Salvemos el berrocal'. Así se pudo ver en un cartel pegado en la puerta del Consistorio y ese fue el título del manifiesto que leyó el vecino Lin Mateos, en este acto reivindicativo, convocado por un movimiento vecinal, a través de las redes sociales.
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De este modo, se quiso protestar por la instalación, en este perímetro natural, en su lado noroeste, de una línea aérea de alta tensión, con 22 torretas de 40 metros de altura. «Es una aberración», afirmó Mateos en esta intervención. Aunque no se detalló en el manifiesto, se trata del tendido eléctrico que abastecerá a la fábrica de diamantes.
La cita fue a las doce y, con un continuo goteo de personas, se sobrepasó ese centenar de participantes. En un principio, se colocaron a ambos lados de la vía. Algunos asistentes echaron de menos más apoyo. Otros se mostraron satisfechos, ante lo desapacible del día y lo complicado que es movilizar a la sociedad trujillana. Estos asistentes unieron sus voces para gritar 'ni una más, en el berrocal'.
Lin Mateos, en este manifiesto, indicó que «nos unimos para expresar nuestro apoyo incondicional a la protección y preservación del berrocal, un paisaje natural único en Trujillo». Asimismo, se indicó que este entorno natural es un emblema de la ciudad, un lugar de gran valor ecológico y una fuente de belleza y de tranquilidad. Sin embargo, este espacio, «ya castigado en numerosas ocasiones, ha comenzado a sufrir» la instalación de esas torretas, detalló.
Ante esta situación, se hizo un llamamiento a las autoridades locales, provinciales y autonómicas, así como a los amantes de la naturaleza, para «que se unan a nosotros en la defensa del berrocal». Asimismo, se pidieron medidas inmediatas para proteger este espacio. Una de las que se propuso es el soterramiento de la línea.
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En este manifiesto, se recordó que el berrocal es «un monolito, con antiguas ermitas, enterramientos, cuevas rupestres, zahúrdas, vías pecuarias, lavaderos, molinos y torres vigías», donde se asienta la ciudad de Trujillo y esta «se merece un respeto». Todo terminó con un fuerte aplauso.
Además de esta concentración, la plataforma cívica El Berrocal, recién creada, continúa con su campaña en la plataforma digital 'change.org', que busca adhesiones «en la lucha por el cuidado del berrocal». De igual forma, se pide a las autoridades que tomen medidas para ello. Esta iniciativa ya cuenta con más de 500 firmas.
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El comunicado que acompaña a esta campaña es muy parecido al leído ayer. No obstante, hay una actualización en la que se quiere dejar clara la postura de esta agrupación: «No estamos en contra de la fábrica de diamantes y esperamos poder contar con el apoyo de Diamond Foundry para salvar el berrocal, por ser de interés común».
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