1.200 participantes se adelantan y bailan el Chiviri en la plaza Mayor

«¿Qué pasa, que se ven tantos niños?». Esa fue una de las preguntas que se hicieron ayer algunos vecinos al ver pasar a una larga fila de menores, muchos de ellos ataviados con las mismas sudaderas y camisetas. Se trató del encuentro celebrado en la ciudad trujillana de los centros Carmelitas Vedruna de Extremadura. Concretamente estuvieron Nuestra Señora del Carmen de Villafranca de los Barros y Santa Cecilia de Cáceres.

Con un sol radiante, estos participantes disfrutaron de una jornada casi festiva para conmemorar el bicentenario de la fundación de la congregación de las Carmelitas de la Caridad Vedruna, así como la Semana de Extremadura en la Escuela.

Su acto principal se desarrolló en la plaza Mayor, compartiendo espacio con la plaza de toros portátil en proceso de montaje para los carnavales. Los 1.200 participantes, entre alumnado de 3 a 18 años y docentes, se adelantaron al Domingo de Resurrección y bailaron el Chíviri en corros, como manda la tradición. Días antes estuvieron ensayando su puesta en escena. A este baile se sumó la alcaldesa, Inés Rubio, así como integrantes del equipo de Gobierno. También hubo distintos curiosos que no quisieron perderse esta llamativa estampa. Después, entonaron tanto el himno de estos colegios como el himno de Extremadura. No faltó una foto de familia en las escalinatas junto a la estatua de Francisco Pizarro.

No fue la única iniciativa que se llevó a cabo. Estos menores comenzaron a llegar a la ciudad trujillana sobre las 9:30 horas, repartidos en 21 autobuses. Su primera parada fue el paseo Ruiz de Mendoza. De ahí, se dirigieron a la iglesia de San Francisco para llevar a cabo una oración. En la primera parte de la mañana, los más pequeños realizaron también una actividad con el colegio local María de la Paz Orellana. Después de ese acto central, los participantes se repartieron en grupos por distintas partes de la ciudad, con el fin de realizar actividades.

Una de las responsables de este encuentro, Alicia Avís, se mostró ayer muy satisfecha. Resaltó la gran acogida que se ha tenido y la gran colaboración prestada, desde la Policía Local hasta el María de la Paz Orellana, así como los propios vecinos. «Ha sido un día muy bonito y emotivo», añadió.

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