Javier Sánchez Pablos
Domingo, 22 de julio 2018, 05:10
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Ha habido varios intentos, tanto en esta legislatura, como en anteriores, con equipos de gobierno del PP y con responsables del PSOE. A pesar de los diferentes movimientos, no ha habido demasiados cambios. Ahora, el actual concejal delegado en la materia, David Pablos, vuelve a retomar el asunto. Se trata de poner orden en la instalación de terrazas de los bares, cafeterías y restaurantes de la ciudad. Esta regulación comienza por la plaza Mayor, ya que tiene un carácter especial en relación a otras zonas, según el edil.
Esta labor se ha iniciado por la medición de los espacios que ocupan esas terrazas en la actualidad, para contrastarlo con lo que cada establecimiento tiene concedido. Con estos datos, el Consistorio diseñará un proyecto de reestructuración y delimitación. De hecho, recuerda que ya se tiene un boceto elaborado con otros compañeros con estas competencias. A partir de ahí, se empezará a trabajar.
Pablos insiste en que habrá reuniones con los hosteleros para intentar llegar a un acuerdo. «El fin último es ordenar el espacio que se ocupa, que al fin y al cabo es vía pública y es de todos». Incide en que es importante que la propuesta que se lleve a cabo, con los criterios establecidos, esté consensuada por todas las partes implicadas. Por ello, se trabajará tanto con la asociación de empresarios de Trujillo, con su vocalía vinculada con la hostelería, como con hosteleros que no forman parte de este colectivo. «A las reuniones invitaremos a todos los empresarios que tienen concedidas terrazas en la plaza Mayor», matiza.
Deficiencias
Reconoce que en la plaza existen diferentes deficiencias. Prueba de ello es que hay empresarios que no están contentos con los espacios con los que disponen. También hay uso de espacio público que no está concedido. Todo ello se quiere regularizar, así como revisar las tasas municipales en esta materia. La idea es que una vez se delimiten y autoricen los espacios, se respeten de forma rigurosa, salvo casos puntuales, añade el edil.
El concejal delegado sabe bien que sobre este tema se lleva hablando hace mucho tiempo sin llegar a una solución definitiva. A pesar de los diferentes problemas que ha habido, su intención es resolverlo antes de que se termine la legislatura. Considera que será una realidad, siempre que haya voluntad de mejora por parte de las partes implicadas. Ejemplo de ello, sostiene, es que los servicios técnicos del Ayuntamiento, con la Policía Local, ya están trabajando en ello. Confía en que «en breves fechas» se presente a los hosteleros una propuesta. «No va a quedar en papel mojado», apunta.
Esta regulación también podría incluir el cambio de los toldos existentes en la plaza Mayor. Todo dependerá de la disposición presupuestaria tanto del Consistorio como de los empresarios. La idea del concejal es fomentar el uso de sombrillas. Por ello, su propuesta es que, con las tasas municipales, se pague más por el espacio cubierto por toldos, que son estructuras fijas, que por sombrillas, que se pueden retirar. Recuerda que, una vez quitadas, favorece la visión de la plaza Mayor, que es un aspecto que se quiere premiar.
Uniformidad
La decisión se tomará entre todos, ya que tiene que haber uniformidad entre las terrazas, señala. No puede haber en la zona de abajo unos establecimientos con un sistema y otros con otro, ni en la parte de arriba. Tiene claro que si se llega a un acuerdo, el Ayuntamiento podría retirar esas estructuras fijas. Eso sí, la compra de sombrillas correría a cargo de los empresarios.
Lo que no contempla, por ahora, el Ayuntamiento es el cierre total de las terrazas. En este caso, se defiende que haya una delimitación con estructuras verticales, con una determinada longitud. Esos cierres parciales podrían ser metacrilatos u otro material.
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