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Los dos emprendedores del Turgalium
Un proyecto del instituto Turgalium, finalista de un premio nacional de jóvenes emprendedores

Un proyecto del instituto Turgalium, finalista de un premio nacional de jóvenes emprendedores

Es una aplicación para la recarga inalámbrica de móviles, diseñada por los alumnos Ángel García y Guillermo Serrano

Javier Sánchez Pablos

Martes, 10 de abril 2018, 05:39

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Una aplicación para la recarga inalámbrica de móviles es uno de los 16 proyectos finalistas de la XX edición de los premios Jóvenes Emprendedores de la Universidad Nebrija de Madrid. Esta idea empresarial ha sido diseñada por dos alumnos del IES Turgalium, Ángel García y Guillermo Serrano, coordinados por su profesora Olga Hoyas. El 12 de abril será la gran final y deberán defender su propuesta ante un tribunal. Para llegar ahí, han tenido que pasar la criba de 116 iniciativas de diferentes puntos de España.

Hoyas explica que esta idea está basada en una app, con el fin de pasar batería de un teléfono móvil a otro, sin necesidad de un cable y solo por el contacto. La docente señala que se cuenta con los elementos necesarios para conseguir ese fin, como es una especie de pegatina que se pondrían en los smarthphones, así como la tecnología Qi. A partir de ahí, gracias a esa aplicación, se pasaría batería de un sitio a otro. Esta profesora matiza que, por ahora, solo es una idea empresarial, pero no tiene dudas de que es viable.

Ángel y Guillermo no han sido los únicos que han presentado su idea empresarial a este certamen. El resto de compañeros también lo han hecho, aunque han tenido peor suerte. Se trata de la actividad propuesta por Olga Hoyas dentro de la asignatura Fundamentos de Administración y Gestión.

Otras propuestas

Entre otras iniciativas, se ha diseñado una maceta con doble pared de barro, para poder echar agua. La pared interior tiene serrín, lo que permite que sea permeable para que pueda obtener el agua. También hay otra propuesta de un semáforo con formas en vez de colores para daltónicos, una funda móvil para la recarga con movimiento y una aplicación que ayuda a hacer la maleta.

Con estos trabajos, los alumnos han tenido que ir aplicando los conocimientos teóricos. «Es un incentivo para ellos y otra forma de enseñar la asignatura», dice la profesora. Ya, el año pasado, se logró llegar a esa fase final con el proyecto basado en las tejas con paneles de energías renovables.

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