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Momento de la inauguración de la exposición en el centro trujillano del Aspace Cáceres
Un proyecto que ayuda a las personas con discapacidad

Un proyecto que ayuda a las personas con discapacidad

Se trata de una iniciativa puesta en marcha por la plataforma Incydes en centros de Trujillo, Jaraíz de la Vera, Navalmoral de la Mata y Alcuéscar

Javier Sánchez Pablos

Domingo, 11 de marzo 2018, 22:59

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La capacidad es poder hacer lo que uno siente y ayudar al que no puede, tengo diversidad funcional y estoy de puta madre e igualdad entre hombres y mujeres. Son algunos de los mensajes que se pueden leer en una exposición protagonizada por personas con discapacidad y que fue inaugurada esta semana en el centro trujillano de Aspace Cáceres. La iniciativa es el resultado del proyecto Feminidades Diversas, creado por Incydes, una plataforma de profesionales e investigadores en el ámbito social, cuya labor es acompañar a colectivos y a personas que tienen dificultad para reivindicar sus derechos.

Esta propuesta, que ha sido financiada por la Diputación de Cáceres, se ha desarrollado en el CAMF de Alcuéscar, en APTO de Navamoral de la Mata y en los centros de Trujillo y Jaraíz de la Vera de Aspace Cáceres. Han participado tanto sus usuarios, como familiares y profesionales. Los objetivos han sido claros. Se han pretendido que las personas con discapacidad reivindiquen, por ellos mismos, sus propios derechos y propongan sus soluciones.

Para ello, mediante charlas y talleres, se han abierto espacios para la reflexión con el fin de fortalecer a este colectivo y favorecer una identidad de género , sobre todo, en las mujeres, según cuenta la representante de la entidad organizadora, Esther Domínguez. Los resultados han sido satisfactorios.

Gutiérrez explica que la idea nace ante la visión que tiene la sociedad de las personas con diversidad funcional, que se centra en los estereotipos vinculados a un cuerpo que no es capaz de hacer algo o una mente que interpreta la realidad de diferente forma. No tiene dudas de que este hecho afecta, sobre todo, a las mujeres. «Tienen muchos más problemas para cumplir los roles que la sociedad les asigna. Son mujeres que necesitan cuidados, se les niega la maternidad, y no pueden desarrollar una actividad laboral, porque el contexto se lo pone difícil». Con estos condicionantes, su identidad de género se desarrolla con dificultad, explica esta representante. Añade que también se ven afectados los hombres, que también tienen su identidad.

Varias fases

Con la puesta en marcha del proyecto, se han dado los primeros pasos para reivindicar los derechos de estas personas. La iniciativa ha contado con diversas fases. Una de ellas fue la puesta en conocimiento de la propuesta a los centros participantes, para saber cómo se podía trabajar. A partir de ahí, en el mes de diciembre se desarrollaron talleres y charlas. En esa fase, se ha contado con la participación Soledad Arnau Ripollés, experta en Filosofía para la Paz, Filosofía de Vida Independiente y Bioética y diversidad funcional. Tuvo la oportunidad de reunirse tanto con personas con diversidad funcional, como con familiares y profesionales.

Esta responsable, que está en silla de ruedas, destaca la importancia que tiene este tipo de proyectos para abrir espacios de comunicación entre esos tres grupos. Recuerda que se habló de qué es la discapacidad, de cómo se perciben estas personas, además de las relaciones entre compañeros, así como cuestiones de género e, incluso, aspectos sobre la sexualidad entre personas con diversidad funcional.

Junto a ese periodo de reflexión, se llevó a cabo un taller de fotografía con usuarios y usuarias de los diferentes centros. Algunas de estas personas se inmortalizaron con frases con las que se sienten identificadas. A partir de ahí, se han diseñado láminas para formar la exposición sugerente y llamativa y que se estrenó en el centro trujillano de Aspace. A esa inauguración, asistieron tanto usuarios del CAMF de Alcuéscar, como los del centro trujillano. La idea es que pueda estar en los distintos centros participantes. «Ha sido satisfactorio ver que el día de la inauguración estas personas se sentían reflejadas en lo que habían plasmado meses atrás. Ellos tenían la palabra», explica la responsable.

Centro trujillano

La coordinadora de esta iniciativa en el centro trujillano de Aspace Cáceres ha sido Raquel Bote. Destaca la experiencia vivida con este proyecto. Con los usuarios del centro, detalla que se habló de la igualdad de género. Asimismo, se hizo hincapié en que las mujeres se sientan como tal y vivan su feminidad y afectividad como cualquier otra, más allá de la discapacidad. «Parece que se da una doble discriminación, por ser mujer y por discapacidad», explica Bote. De igual forma, destaca que el tratamiento se hizo desde una experiencia real, que es la que vive Soledad Arnau. «Al ser con ejemplos de su vida, resultó muy útil», añade. Junto a la charla, hubo una parte práctica, ya que los usuarios se pudieron pintar, además del taller de fotografía.

Antonio Durán ha coordinado el proyecto en el CAMF de Alcuéscar. Detalla que participó un grupo de residentes en la charla llevada a cabo. «Me pareció una idea interesante y a los residentes les gustó mucho. Creo que ha sido una buena manera de visibilizar el mundo de la mujer con discapacidad en esta sociedad», apunta este responsable. No tiene dudas de que fue un intercambio de experiencia gratificante.

La idea de Incydes es que tenga continuidad este proyecto.

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