Javier Sánchez Pablos
Lunes, 30 de octubre 2017, 23:21
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La antigua casa del guarda del silo, junto al centro iNovo, ha vuelto a recuperar su actividad, mediante el Colectivo Kre-Arte de Trujillo, gracias a la cesión realizada por el Ayuntamiento. Aunque esta asociación comenzó a trabajar en este espacio el 16 de octubre, una de sus representantes, Belén de Miguel, confía en que el convenio se formalice en las próximas semanas. Antes de esta cesión, el Ayuntamiento ha adaptado estas instalaciones, que permanecieron varios meses cerradas tras la puesta en marcha del proyecto Contenedores de Arte. Aunque la actividad se puede desarrollar con normalidad, todavía faltan algunas mejoras, como la luz y contar con un servicio adaptado.
De Miguel apunta que el compromiso de su entidad es mantener las dependencias, dotarlas de actividades y autogestionarlas. Apunta que la idea es que todas las personas que tengan que ver con las artes plásticas y los oficios en Trujillo tengan cabida en este proyecto. «Así descargamos a la Concejalía de Cultura de trabajo e intentamos ser nosotros el interlocutor directo de las acciones que se lleven a cabo», añade.
Con estas premisas, Colectivo Kre-Arte dispone de diferentes talleres, como los de cerámica, de pintura, que comenzará noviembre, y de mosaicos. Todos ellos están abiertos a adultos y menores. Además, se llevan a cabo actividades puntuales. En algunos casos se aprovechan efemérides o fechas especiales, como es Halloween. Así, la entidad puede movilizar, a lo largo del año, más de 120 personas.
Junto a estas propuestas, De Miguel recuerda que se ha posibilitado que en esta antigua casa del guarda acoja un curso de iniciación a la cerámica, a través de la Junta de Extremadura, dirigido a mujeres en el ámbito rural.
Espacio fijo
Esta responsable considera que era necesario contar con un espacio fijo, con unas prestaciones mínimas para llevar a cabo las actividades de artes plásticas. Igualmente, remarca que la idea es seguir sumando propuestas y disciplinas.
También se quiere aprovechar el espacio al aire libre que tiene la nueva instalación, con iniciativas musicales y teatrales, aunque no hay nada cerrado. Esta representante cree que se podrían hacer pequeños conciertos. «Ideas hay muchas pero necesitamos poner las cosas en orden e ir madurando».
Antes de nada, reconoce que la primera labor es asentarse en el nuevo espacio y rematar los detalles que todavía hacen falta.
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