Javier Sánchez Pablos
Jueves, 12 de octubre 2017, 23:16
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Decenas de personas acompañaron ayer a la Guardia Civil de Trujillo, en su celebración en el día de su patrona, la Virgen del Pilar. Aunque fueron suspendidas actividades lúdicas que en otras ocasiones se celebraban los días previos al 12 de octubre, el cuartel trujillano acogió los actos más protocolarios.
El buen tiempo hizo que tuvieran una gran acogida. Junto al Capitán de la Compañía, Ángel González Cabello, estuvo el alcalde, Alberto Casero. También asistieron integrantes de la corporación municipal, responsables de los juzgados de la ciudad, así como representantes de diversos colectivos sociales, entre otras personalidades. No faltaron numerosos guardias civiles, con sus familiares, grandes y pequeños.
A mediodía, tuvo lugar una misa muy concurrida y participativa. Después, se celebró el acto institucional, con el acompañamiento musical de la banda de música Antonio Flores. Comenzó con la imposición de dos condecoraciones. Se trató de la cruz con distintivo blanco de la orden del mérito de la Guardia Civil, a los agentes Saturnino Mandado Martín y Álvaro Tejeiro Fernández.
Orgulloso
Seguidamente, llegaron las intervenciones. En primer lugar, habló el alcalde, Alberto Casero. Destacó que Trujillo se siente orgulloso de tener un acuartelamiento de la Guardia Civil y que este Cuerpo de Seguridad del Estado tenga la medalla de oro de la ciudad. También resaltó el apoyo que le ofrece el municipio a estos agentes, a pesar de los momentos complicados que el país.
Por su parte, el Capitán de la Compañía, Ángel González, se acordó de los compañeros que se encuentran en Cataluña y de sus familias, por la situación hostil que están viviendo. Dio las gracias a la población trujillana por la concentración llevada a cabo hace unos días en la plaza Mayor, por la unidad de España y en apoyo de la Guardia Civil. Igualmente, reconoció la gran acogida que había tenido en la Compañía trujillana. González puso de manifiesto el servicio diario que hacen los agentes y resaltó que la Guardia Civil siempre cumple con sus obligaciones, aunque no siempre sean comprendidos por una parte de la sociedad ni apoyados por algunos representantes políticos.
Tras las alocuciones, se realizó el homenaje a los caídos. Todo terminó con el canto del himno de la Guardia Civil.
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